La prevalencia del consumo de tabaco en pacientes con esquizofrenia es dos a tres veces superior a la hallada en el resto de la población.

En comparación con los fumadores de la población general, aquellos con esquizofrenia presentan una alta dependencia de la nicotina, una elevada prevalencia de antecedentes de haber fumado alguna vez,  y de haberse iniciado en el hábito antes del diagnóstico de su trastorno psiquiátrico.

Hay varios trastornos psicológicos relacionados con el tabaquismo Esta asociación es cada vez más notoria en los países donde ha disminuido la prevalencia del tabaquismo. Un ejemplo de ello es Estados Unidos  donde fuma el 22,6% de la población, cifra que asciende al 60% entre los pacientes que padecen algún tipo de trastorno psiquiátrico; además el 30% de los fumadores presenta algún trastorno psiquiátrico.

Según revela un estudio recientemente publicado en la revista científica Cancer Epidemiology, Biomarkers & Prevention (Epidemiología del cancer, biomarcadores y prevención) muchas personas continúan fumando después de su diagnóstico.

Más precisamente, en Estados Unidos, el 9,3% de las personas que han sobrevivido a un cáncer continúan fumando regularmente una década después del diagnóstico.