Los medicamentos betabloqueantes se utilizan para tratar afecciones cardiacas como hipertensión arterial, insuficiencia cardiaca, angina de pecho, prevención de infartos en pacientes que ya han tenido un episodio,  y arritmias, entre otras. También se los emplea para tratar glaucoma y, con menos frecuencia, para controlar los síntomas de ansiedad o para disminuir la frecuencia de migrañas.

En el 10% a 20% de los pacientes con asma el ácido acetilsalicílico –aspirina- puede desencadenar una crisis de obstrucción bronquial. Los pacientes son en su mayoría de mujeres de alrededor de 30 años de edad. En casi todos ellos existe el antecedente de una infección respiratoria viral después de la cual aparecieron rinosinusitis y pólipos nasales. Meses después aparecen las crisis de obstrucción bronquial precipitadas por la ingesta de aspirina.

Existe una relación contradictoria entre las alergias y las infecciones. Se sabe que ciertas infecciones adquiridas en determinados momentos de la vida, en especial la infancia, pueden favorecer el desarrollo de alergia. Por otra parte se propone que algunas infecciones “protegen” contra el desarrollo de alergia.

El síntoma tos forma parte del cuadro clínico clásico del asma. Esta tos es, característicamente, seca o con escasa expectoración, repetitiva y aumenta durante el descanso nocturno. También puede ser desencadenada por, la realización de actividad física y exposición al frío o a irritantes ambientales (olores, humo, etc.). En general se asocia a sibilancias y dificultad para respirar.

El asma ocupacional o asma laboral es causada por la inhalación de agentes irritantes (polvo, gases, humos y vapores) en el lugar de trabajo. Las personas con mayor riesgo de padecer asma ocupacional son las que trabajan en industrias textiles y del algodón, manipulación de químicos (cromo, aluminio, resina epóxido, metacrilato, ácidos, adhesivos y resinas industriales), en granjas (polvo de cereales, lino, café, té, etc.) o cuidando animales (caballos).

La disfuncion de las cuerdas vocales es una afección que puede diagnosticarse erróneamente como asma.

Las cuerdas vocales son dos bandas o repliegues de músculo que están dentro de la laringe, en el cuello. Normalmente, las cuerdas vocales se abren al inhalar, para que el aire  ingrese a la tráquea y los pulmones, y al exhalar, para que el aire salga de los pulmones. Las cuerdas vocales vibran y se juntan durante la emisión de la voz, al tragar y al toser.