Proliferan hongos, mohos y ácaros del polvo doméstico. Las casas de veraneo que han estado cerradas durante los meses de invierno acumulan humedad que favorece el crecimiento de hongos y mohos en las paredes y la ropa de cama y almohadas. La humedad y las temperaturas templadas favorecen la proliferación de ácaros. Se recomienda mantener el nivel de humedad por debajo del 50%.

La mayoría de los pacientes con asma presentan el tipo leve persistente. Sin tratamiento los síntomas se manifiestan con una frecuencia inferior a la diaria, las alteraciones del sueño menos de una vez por semana, las exacerbaciones

son esporádicas y se controla con corticoides por vía oral y la espirometría revela una función pulmonar normal intercrisis. Una de las clasificaciones de la gravedad del asma se basa en la intensidad del tratamiento requerido para su control; el asma leve seria aquella que requiere un tratamiento de baja intensidad, independientemente de la gravedad de los síntomas y la obstrucción del flujo aéreo en el momento del diagnóstico (Tabla 1).

El asma es una enfermedad inflamatoria de las vías aéreas, con un substrato orgánico perfectamente estudiado.Si bien el asma no está causada por problemas psíquicos o emocionales, existe una amplia aceptación de la mediación de factores psicológicos (ansiedad, angustia, irritabilidad, etc.) en la aparición o agravamiento de las crisis y en el control de la enfermedad.

 

Los resultados de varios estudios sustentan la hipótesis de que la dieta occidental (cuyos componentes principales son carnes, harinas refinadas, postres, “comidas rápidas”) es un factor de riesgo de asma. En contraste la dieta Mediterránea ejerce un papel protector. (*)

(*)La dieta Mediterránea contiene fundamentalmente frutas, verduras, pescado, cereales, queso y yogurt.

Existen estudios que sugieren una relación entre la obesidad y el asma. Estas investigaciones muestran una correlación entre el exceso de peso y la gravedad del asma, una peor calidad de vida, más ausentismo laboral y escolar,  y menor respuesta al tratamiento farmacológico.

Es sabido que si bien existe un tipo de asma que puede agravarse con el ejercicio, la práctica de actividad física está indicada en la mayoría de los pacientes asmáticos. Incluso muchas personas con asma llegan a ser  deportistas profesionales.

La natación es el deporte en el que los atletas con asma logran sus mayores triunfos. Baste mencionar a Mark Spitz quien ganó siete medallas de oro en los Juegos Olímpicos de 1972.