La aspergilosis pulmonar crónica necrosante o semiinvasiva se debe a la invasión local del parénquima pulmonar por el Aspergillus, sin compromiso de los vasos sanguíneos, es decir sin diseminación a otros órganos.

Afecta preferentemente a individuos con enfermedades pulmonares de base (EPOC, bronquiectasias, secuelas de tuberculosis, neumoconiosis, etc.). También es frecuente en pacientes con inmunodepresión leve asociada a edad avanzada, alcoholismo, diabetes, malnutrición, VIH, tratamiento crónico con corticoides.

La leptospirosis es una enfermedad infecciosa causada por una bacteria llama Leptospira. Su prevalencia es mayor en poblaciones rurales de regiones tropicales, pero también  se presenta en áreas urbanas asociada a la acumulación de basura,  superpoblación de caninos y roedores, urbanización deficiente e  inundaciones.

La Aspergilosis pulmonar invasiva es una infección causada por un hongo del género Aspergillus. Es la forma de presentación más grave con alto riesgo de mortalidad (> 50%) debido, en parte, a que el diagnóstico suele realizarse tardíamente.

La infección ocurre casi exclusivamente en pacientes con inmunodepresión asociada a cáncer, VIH/SIDA, trasplante de órganos (médula ósea, pulmón), enfermedades hematológicas malignas (leucemia), tratamiento prolongados con dosis altas de corticoides, utilización de fármacos inmunosupresores, quimioterapia. Ocasionalmente, puede afectar a individuos inmunocompetentes o con menor compromiso inmunológico como por ejemplo pacientes con enfermedad pulmonar obstructiva crónica tratados con corticoides.

La varicela es causada por el virus varicela-zóster. Si bien es una enfermedad característica de la edad infantil (1 a 9 años) un 2% de los casos afecta a adultos.

Su transmisión es directa de la persona infectada al individuo susceptible (sin antecedentes de infección) siendo las puertas de entrada del virus la boca, los genitales, los ojos y las vías respiratorias.