Las directrices de la Infectious Disease Society of America/American Thoracic Society (IDSA/ATS) para neumonía adquirida en la comunidad (NAC) señalan que en los casos leves a moderados el diagnóstico microbiológica es opcional. Las pruebas microbiológicas de rutina se aplican cuando se sospechan patógenos que alterarían significativamente las decisiones terapéuticas empíricas (virus de la influenza, M. tuberculosis, P. aeruginosa y S. aureus resistente a meticilina).

En pacientes con hipertensión arterial resistente (HAR) y apnea obstructiva del sueño (AOS) la respuesta de la presión arterial al tratamiento con presión positiva continua (CPAP) en las vías respiratorias es muy variable y no hay, hasta el momento, métodos disponibles para identificar a aquellos que responderán favorablemente. El objetivo de este estudio fue identificar perfiles de microARN en plasma que pudieran predecir la respuesta de la presión arterial a la CPAP. Se evaluó la expresión del microARN circulante en muestras de plasma de pacientes con HAR y AOS, al inicio y después de tres meses de uso de CPAP. En el grupo respondedor se observaron disminuciones de la presión arterial superiores a la media observada  (> 4,5 mmHg) después del uso de CPAP.

No está claro el impacto del tratamiento con CPAP en el peso corporal de pacientes con apnea obstructiva del sueño (AOS). El siguiente metaanálisis fue diseñado para evaluar si esta modalidad terapéutica promueve cambios en el índice de masa corporal (IMC) y el peso. Se incluyeron 25 ensayos clinicos aleatorizados comparativos  CPAP versus controles con una duración mínima de tratamiento de cuatro semanas, que hubieran medido objetivamente el IMC, y un total de 3181 pacientes principalmente con sobrepeso u obesidad.

Los autores de este ensayo clinico se propusieron determinar si la presión positiva continua en la vía aérea (CPAP) añadida al tratamiento con un agente antihipertensivo tiene un impacto en los niveles de presión arterial (PA) en individuos con hipertensión arterial de novo y apnea obstructiva del sueño (AOS). En la primera fase, casos-control, de 6 semanas de duración, los participantes se asignaron en proporción  2:1 AOS/no-AOS, respectivamente. Todos los pacientes comenzaron el tratamiento con el antagonista del receptor de angiotensina II losartán a razón de 50 mg/día. En la segunda etapa, aleatorizada, con grupos paralelos, participaron los pacientes con AOS quienes continuaron recibiendo losartán y fueron asignados al azar a CPAP todas las noches como tratamiento complementario o no-CPAP. En las mediciones de 24 horas, losartán redujo significativamente la PA sistólica, diastólica y media en ambos grupos (sin AOS: 12.6; 7.2 y 9.0 mmHg; con AOS 9.8; 5.7 y 6,1 mmHg).

Aunque con una elevada prevalencia en todo tipo de afecciones del aparato respiratorio la hipersecreción crónica de moco se ha asociado con limitación crónica del flujo de aire, particularmente con EPOC. Sin embargo, sobre la base de su estudio longitudinal en 800 hombres seguidos durante 8 años, Fletcher y colaboradores (BMJ, 1977) concluyeron que había dos trastornos distintos pero comúnmente asociados: la hipersecreción de moco con infecciones recurrentes de vías respiratorias y la obstrucción de las vías respiratorias con enfisema.

 

Existen evidencias epidemiológicas que relacionan el tabaquismo con el síndrome de dificultad respiratoria aguda  (SDRA), no obstante no se ha investigado el rol de la polución aérea y la exposición crónica a partículas. Se enrolaron en este estudio prospectivo, 1558 pacientes críticamente enfermos con riesgo de SDRA,  asistidos en un centro de cuidados terciarios.

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