Fisioterapia respiratoria – Terapia física

La terapia física es una de las modalidades de fisioterapia respiratoria.

  Eliminación de secreciones  

 

Drenaje postural

Es la técnica más apropiada para facilitar la eliminación de las secreciones.

El objetivo es que éstas drenen por acción de la gravedad a través de las vías respiratorias hasta ser expulsadas con la tos.

La posición que del paciente durante el drenaje postural depende de la zona del pulmón afectada.

Para que esta técnica sea efectiva es necesario que el paciente sepa toser y respirar de forma profunda.

No debe realizarse inmediatamente después de comer ya que podrían producirse vómitos.

El drenaje postural siempre se acompaña de maniobras de percusión y vibración. La percusión consiste en dar palmadas con las manos huecas; la vibración se basa en comprimir la pared torácica durante la espiración. El objetivo de éstas es facilitar el despegue de las secreciones espesas adheridas a las paredes de los bronquios

 

 

El drenaje postural diario es una medida fundamental en los pacientes afectados de bronquiectasias

 

 

  Educación para una tos eficaz  

 

Como se dijo más arriba, saber toser es fundamental para eliminar las secreciones. Para este ejercicio se emplea respiración diafragmática. El primer paso es inspirar profundamente mientras se está sentado, contener el aire 2 a 3 segundos y luego espirar por la boca en dos o tres tiempos. Luego se hace una nueva inspiración profunda, se retiene el aire y expele con fuerza desde lo profundo del pecho, dos veces de forma corta y forzada.

Este ejercicio suele repetirse 3 a 4 veces al día, antes de las comidas y de acostarse.

 

Disminución del trabajo respiratorio y mejoría de la oxigenación

Respiración con los labios semicerrados o fruncidos

Se indica al paciente hacer una inspiración lenta por la nariz, con la boca cerrada. Luego colocar los labios en posición de silbar y exhalar muy lentamente por la boca.

Respiración diafragmática

El paciente sentado, con las rodillas flexionadas coloca sus manos sobre el abdomen. Consiste en inspirar profundamente por la nariz y distender el

abdomen (se observa que las manos se elevan). Luego debe fruncir los labios y exhalar lenta y suavemente tratando de emitir un sonido silbante sin hinchar las mejillas (se observa que el abdomen se retrae y las manos vuelven a su posición original)