Ántrax pulmonar

El ántrax o carbunco es una enfermedad infecciosa causada por Bacillus anthracis que afecta predominantemente a animales, salvajes y ganado.

En humanos es principalmente una enfermedad profesional de quienes en contacto con éstos animales o procesan sus productos (lana, cuero, hueso, etc.). El ántrax humano es una enfermedad endémica en países de Sud y Centroamérica, al sur y oeste del Europa, en Asia y África.

 

Ciclo vital del Bacillus anthracis  

Al entrar en contacto con el oxígeno el Bacillus anthracis forma una espora resistente a las inclemencias climáticas severas y que le permite sobrevivir en la naturaleza durante largos períodos de tiempo. Al ingresar al organismo de los animales reconstituyen su forma original y producen toxinas letales.

Los bacilos presentes en los cadáveres de estos animales nuevamente forman esporas perpetuando así la enfermedad.

El contagio humano se produce por contacto cutáneo, ingestión de carne contaminada sin cocinar, y por inhalación.

 

Síntomas y signos 

Los síntomas iniciales del ántrax por inhalación son inespecíficos y parecidos a los de una gripe. Consisten en malestar general con dolor muscular, aumento de la temperatura,  tos leve y molestias en el tórax.

Inmediatamente después de la inhalación de esporas del bacilo éstas se multiplican rápidamente en los ganglios linfáticos del mediastino desencadenando un cuadro grave de destrucción del tejido que se extiende a las estructuras mediastínicas adyacentes.

Transcurridos 3 a 5 días se producen edema pulmonar y derrame pleural. Aparecen los síntomas agudos de dolor torácico, fiebre alta y shock. La tasa de mortalidad de este cuadro es muy alta (95%).

 

La infección deja inmunidad

 

Tratamiento  

El antibiótico de elección es la penicilina G, por vía intravenosa.

Los resultados dependen de el tratamiento se inicie en las primeras 48 horas a partir de la aparición de los síntomas. Sin embargo, debido a la poca especificidad de los síntomas hace que el diagnóstico y el tratamiento se retrasen.

 

El dato clave para el diagnóstico temprano es la profesión del paciente y la posibilidad de  contacto con animales enfermos.

 

 

Prevención   

En la Argentina se producen vacunas de uso veterinario, que usan una cepa llamada Sterne, proveniente de Sudáfrica, que brinda niveles de inmunidad adecuados para proteger a los animales susceptibles.

En caso de detectarse animales muertos por ántrax los cadáveres deben quemarse o ser enterrados profundamente sumergidos en cal viva para evitar la diseminación de la enfermedad entre animales predadores y la contaminación del suelo. También es importante evitar el contacto de las personas con los animales muertos o sus productos. Se debe realizar lavado y desinfección de manos, ropas y calzado en caso de haber estado expuesto.

La mejor medida para la prevención del ántrax en humanos es la educación. Es fundamental el uso de ropa adecuada, guantes y mascarillas; y la implementación de ventilación adecuada de los ambientes de trabajo. 

 

No debe manipularse lana ni cuero proveniente de animales sospechosos de haber muerto por ántrax

 

La vacuna para humanos esta disponible en Estados Unidos. Se aprobó originalmente en los años ‘70 y se aplicó a personal militar, y se volvió a autorizar en 2008. La vacuna protege contra el ántrax cutáneo y el inhalado. Está indicada en individuos sanos de 18 a 65 años de edad, con riesgo de exposición laboral: obreros, veterinarios y empleados de laboratorios, y personal militar con riesgo de exposición al ántrax como arma biológica.