La inmunoglobulina E (IgE) es un tipo de anticuerpo producido en unas células llamadas linfocitos B que integran el sistema inmunológico. La IgE se puede acumular  en los pulmones, la piel y las membranas mucosas. La producción de IgE es estimulada por antígenos presentes en los ácaros del polvo doméstico, polen, caspa de animales, alimentos y algunos parásitos. Por ello se la relaciona principalmente con las reacciones alérgicas y, en los niños, con las infecciones parasitarias.

La prueba de provocación bronquial pretende inducir un broncoespasmo controlado a través de métodos farmacológicos o físicos capaces de causar contracción del músculo liso con la consecuente broncoconstricción y limitación del paso de aire hacia el pulmón. Se emplea para demostrar una función anormal de las vías aéreas –hiperreactividad bronquial- causada por una sensibilidad exagerada a diversos estímulos

La toracoscopía es un método que permite ver la superficie de los pulmones y de la cavidad pleural a través de un tubo llamado toracoscopio. Desde su creación en 1910, el toracoscopio ha evolucionado incorporando un sistema óptico conectado a un monitor de video.

Las infecciones, respiratorias o de cualquier otra parte del organismo, pueden ser causadas por distintos tipos de bacterias, hongos, parásitos o virus. En general los síntomas y signos de la enfermedad orientan al médico a sospechar de cual de éstos agentes infecciosos se trata y, en base a esta sospecha es que se decide el tratamiento.