Poliomielitis

La poliomielitis es causada por el poliovirus. Es extremadamente contagiosa y potencialmente mortal.  

 

Epidemiología

La polio es una enfermedad casi tan antigua como la humanidad y desde siempre causó, periódicamente, epidemias que afectaban principalmente a los niños. Los registros más recientes dan cuenta de las grandes epidemias ocurridas a principios del siglo XX en Europa, Australia y Nueva Zelanda; y a mediados del mismo siglo en Estados Unidos.

 

Por lo general la polio afecta a los niños entre tres y cinco años, pero los adultos también enfermarse

 

Las campañas de erradicación mediante la vacuna aún no han alcanzado la erradicación total y la polio persiste como enfermedad endémica en  Afganistán, Nigeria y el Pakistán, atribuyéndose estas fallas a problemas culturales o religiosos, guerras e inestabilidad política.

En 1994 la OMS certificó la erradicación de polio en la Región de las Américas y en los años 2000 y 2002 hizo lo propio en la Región del Pacífico Occidental y la Región de Europa. El 27 de marzo de 2014 se declaró libre de polio la Región de Asia Sudoriental (desde Indonesia hasta la India).

 

El 80% de la población mundial vive actualmente en regiones en las que se ha certificado la eliminación de la poliomielitis.

 

Ciclo evolutivo

Las personas pueden infectarse al ingerir alimentos y bebidas contaminas con el virus o por contacto directo con saliva o heces de una persona infectada

Una vez en los intestinos el virus se multiplica. Luego pasa al flujo sanguíneo y ataca al sistema nervioso –la médula y el cerebro- dañando las neuronas motoras.

 

Manifestación clínica

La mayoría de los casos, 90%, no presentan síntomas o éstos son leves (enfermedad menor): fiebre, dolores de cabeza, malestar general, vómitos y nauseas.

En el 1% se desarrollan cuadros graves (enfermedad mayor), con dolor muscular, signos de meningitis con o sin parálisis

 

La parálisis puede comprometer los músculos de las piernas o brazos. La parálisis puede mejorar, aunque su permanencia por más de 60 días se considera crónica. Una de cada 200 infecciones produce una parálisis irreversible, en general de los miembros inferiores. Aún puede observarse personas con deformidades de las extremidades, secuela de esta enfermedad. El compromiso del diafragma se asocia a insuficiencia respiratoria aguda; un 5% a 10% de estos casos fallecen por parálisis de los músculos respiratorios.

 

Prevención

La vacuna es la única forma efectiva de evitar la infección. El Calendario Nacional de Vacunación de Argentina recomienda la aplicación obligatoria de la vacuna oral Sabin a los 2, 4 y 6 meses de edad, con refuerzos a los 15 o 18 meses y al ingresar a la escolaridad primaria.

En pacientes que no pueden recibir Sabin oral se indica la vacuna con virus inactivados que se administra mediante inyección.

 

Cumplir con el esquema de vacunación puede conferir una protección de por vida.

 

Tratamiento

La polio no tiene un tratamiento específico. SU abordaje terapéutico es sintomático de las complicaciones.

Durante veinte años, el “Pulmón de Acero” fue la única esperanza para los enfermos de polio. Luego se desarrollaron sistemas modernos de ventilación mecánica que permiten sobrellevar la fase aguda de parálisis respiratoria hasta que el paciente  puede respirar normalmente.

Algunos pacientes desarrollan parálisis respiratoria crónica y deben usar ventilación mecánica de por vida.