Deficiencia de alfa-1 antitripsina- Enfermedad rara

La α1-antitripsina (AAT) es una proteína cuya función es proteger al pulmón del efecto dañino de una enzima llamada elastasa. La deficiencia de AAT tiene un origen genético, aunque existen diferentes grados de compromiso.

La deficiencia de AAT es la enfermedad genética más frecuente en los adultos, en todo el mundo. Se estima que afecta 1/2500 a 1/3000 personas de raza blanca que es la más comprometida, a hombres y mujeres por igual.

 

 Compromiso pulmonar 

 

La AAT es una proteína sintetizada en el hígado desde donde es liberada a la sangre. Su función primordial es proteger al pulmón del efecto de la elastasa.

La elastasa es producida en respuesta a agresiones como infecciones, inflamación y el humo del cigarrillo.

Si no hay AAT suficiente para neutralizar la acción de la elastasa el tejido pulmonar es dañado lenta y progresivamente.

 

El 65% de las personas con deficiencia grave de alfa-1 antitripsina desarrolla enfermedad pulmonar. En el caso de los fumadores o personas con exposición laboral a sustancias tóxicas el riesgo se incrementa al 90%

 

La EPOC por deficiencia de AAT presenta los mismos síntomas que la EPOC asociada al tabaquismo. La diferencia es que la tos y la disnea de esfuerzo suelen adelantarse en los fumadores (35 y 40 años de edad) en comparación con una edad de inicio aproximada de 50 años en los no fumadores. Otra diferencia en la EPOC sin esta deficiencia es que en el déficit de AAT la localización del enfisema es habitualmente en los lóbulos inferiores y del tipo panacinar.  En ocasiones muy poco frecuentes los síntomas pueden aparecer antes de los 25 años. La enfermedad evoluciona paulatinamente y puede llevar a la insuficiencia respiratoria.

 

La deficiencia de alfa-1 antitripsina aumenta el riesgo de padecer EPOC en edades más tempranas que las personas con niveles normales de la enzima

 

 

  Compromiso hepático 

En ocasiones no se trata de una incapacidad del hígado para producir AAT, sino que la proteína es defectuosa y no es liberada a la sangre dejando a los pulmones desprotegidos. En estos casos la AAT se acumula en el hígado y causa enfermedad hepática.

En muchos casos no hay alteraciones clínicas ni de laboratorio. En otros la enfermedad se manifiesta entre el 1º y 2º mes de vida a través de una coloración amarillenta de la piel y las mucosas del niño. También existe agrandamiento del tamaño del hígado con insuficiencia hepática. Esta situación se presenta sólo en el 5% de los casos, es muy grave y se manifiesta en la infancia.

  Heredabilidad 

Como se dijo más arriba la deficiencia de AAT es una alteración genética. El gen normal se denomina M y los alterados S (deficiencia leve) y Z (deficiencia grave).

Los seres humanos sanos tienen, para cada característica y función de su organismo, sendos genes recibidos de su padre y madre:

MM: sano, no transmite la enfermedad

MZ: portador y con riesgo de enfermedad leve a moderada

MS: portador, no es seguro que desarrollen la enfermedad

SZ: deficiencia moderada a grave, portador de dos genes defectuosos por lo tanto sus hijos seguro recibirán uno de ellos

ZZ: deficiencia grave, y portador de dos genes defectuosos por lo tanto sus hijos seguramente recibirán uno de ellos

SS: portador, no es seguro que desarrollen la enfermedad

 

El riesgo de ser sano, portador o enfermo depende de la carga genética de ambos padres, la cual a su vez está estrechamente relacionada con la genética familiar

 

Cuando se identifica una  persona con deficiencia de de AAT se debe estudiar a los familiares consanguíneos

 

Detectar portadores y estudiar a su pareja permite conocer el riesgo de enfermedad de sus descendientes