Trastornos endocrinometabólicos

  Alteraciones del metabolismo de los hidratos de carbono 

Los pacientes con EPOC tienen un riesgo mayor de presentar diabetes tipo 2, el cual se atribuye a la inflamación sistémica predominante en la EPOC y al uso de corticoides a largo plazo.

Por otra parte, la EPOC tipo bronquitis crónica suele asociarse a síndrome metabólico caracterizado por resistencia a la insulina, una condición que altera el metabolismo de la glucosa en el tejido adiposo, el hígado y el músculo esquelético favoreciendo la hiperglucemia. Estos pacientes suelen tener sobrepeso con acumulación de la grasa a nivel abdominal.

Finalmente, en pacientes con exacerbaciones de EPOC, el tratamiento con corticoides sistémicos quintuplica el riesgo de hiperglucemia. Esta condición agrava la evolución de las exacerbaciones, aumentando el tiempo de hospitalización y el riesgo de infección bacteriana. Dependiendo de la magnitud del trastorno se indican dieta, hipoglucemiantes orales o insulina; en general la situación se normaliza cuando cede la exacerbación y se suspenden los corticoides.

Los programas de rehabilitación con ejercicio, una dieta equilibrada y la corrección del sobrepeso mejoran  la tolerancia al ejercicio físico, disminuyen la disnea, contribuyen a un mejor control de la glucemia y reducen la resistencia insulínica


  Osteoporosis 

En pacientes con EPOC la osteoporosis es más frecuente que en las personas sanas o que padecen otras enfermedades respiratorias. Está relacionada con el estado de inflamación crónica característico de esta enfermedad pero, también, está ligado con factores como el tabaquismo, el bajo peso, la escasa actividad física, y los tratamientos con corticoides. Contrariamente a lo que se observa en mayores de 50 años, la osteoporosis asociada a EPOC afecta a una alta proporción de varones.

  Bajo peso y consunción muscular 

El índice de masa corporal (IMC) es el parámetro que se usa para evaluar el peso. Existen evidencias de que un bajo IMC agrava el pronóstico a largo plazo disminuyendo la supervivencia y que, aún en casos de EPOC grave la recuperación del peso se asocia a una mayor sobrevida. El IMC es un marcador del peso en general, al respecto es importante saber que en etapas avanzadas de la enfermedad producirse retención de líquidos debido a disfunción cardiaca y de este modo la pérdida de peso pasa desapercibida. Es por ello que en el caso particular de la EPOC es importante diferenciar los compartimientos corporales (masa grasa, masa magra o sistema osteomuscular; y agua). La masa magra o libre de grasa es un indicador de masa muscular, y su disminución impacta negativamente en las funciones respiratoria y muscular y en la capacidad de ejercicio, y se asocia a mala evolución.