Pectus excavatum

El pectus excavatum es una depresión del esternón y una parte de las costillas; también se lo denomina pecho excavado, hundido o en embudo, o pecho de zapatero.

 

Causas

El pectus excavatum se debe a un crecimiento excesivo del cartílago costal durante el desarrollo de la pared torácica, que da lugar a una concavidad de profundidad variable.

La malformación es en la mayoría de los casos congénita pero suele ser inaparente en el nacimiento; haciéndose evidente a los dos o tres años de edad. Puede evolucionar durante la infancia hasta grados severos y progresar con el crecimiento. En casos muy graves el esternón puede estar casi en contacto con la columna.

Este defecto suele asociarse a otras alteraciones como la escoliosis y trastornos congénitos como los Síndromes de Marfan y Ehlers Danlos.

 

Manifestaciones clínicas

Alteración de la dinámica respiratoria: en niños pequeños, durante la inspiración y el llanto, puede observarse un movimiento paradójico con hundimiento del esternón y prominencia del abdomen.

Dolor inespecífico en la pared torácica

Alteración postural: encorvamiento de la columna con rotación de los hombros hacia delante que agrava el aspecto del hundimiento

Escoliosis

Alteraciones respiratorias: compresión de los pulmones con dificultad respiratoria, infecciones frecuentes, función respiratoria disminuida dependiendo de la severidad del defecto, mayor incidencia de enfermedades respiratorias y asma. Imposibilidad de realizar actividades deportivas exigentes

Trastornos cardiacos: desplazamiento y compresión del corazón con o sin disfunción ventricular, prolapso de la válvula mitral

Disfagia por compresión del esófago contra la columna

Problemas psicológicos relacionados con aspectos estéticos.

 

Tratamiento médico

Si bien son mandatorios, los tratamientos no quirúrgicos sólo corrigen el defecto o evitan la cirugía en algunos casos. Su función es impedir o revertir las consecuencias del funcionamiento anormal de la caja torácica y sus músculos, la columna y los órganos intratorácicos.

Los programas de ejercicio incluyen fortalecimiento de la musculatura abdominal y pectoral y de la cintura escapular. La natación mejora el rendimiento deportivo y la capacidad pulmonar y contribuye a corregir la postura.

 

Tratamiento quirúrgico

La edad ideal para la cirugía se estima entre los 6 y los 14 años; en algunos casos se puede indicar en pacientes menores o en adultos siempre y cuando sus cartílagos sean lo suficientemente maleables.

La cirugía está indicada cuando hay dolor torácico, empeoramiento agudo del defecto, manifestaciones clínicas de disfunción de alguno de los órganos intratorácicos o problemas psicológicos graves.

 

Es  imprescindible corregir los trastornos posturales previamente a la intervención quirúrgica.

 

Técnica tradicional: consiste en una cirugía abierta con una incisión amplia en el tórax. 

Cirugía mínimamente invasiva: de modificación de la anatomía costal y esternal. Consiste en la colocación, video controlada, de implantes metálicos a través de incisiones en el tórax. Dos a tres años más tarde el implante se retira con una mínima intervención. Este método posee un post operatorio muy favorable con excelentes resultados estéticos a largo plazo. El paciente suele retomar sus actividades habituales al mes.

Corrección estética con rellenos. Se trata de la colocación de prótesis de silicona hechas a medida. Está indicada en adultos, siempre y cuando no haya alteraciones cardiorrespiratorias.