Nutrición enteral

La nutrición enteral es una medida terapéutica de soporte nutricional mediante la cual los nutrientes se introducen directamente al tubo digestivo. La nutrición enteral se utiliza cuando existen condiciones que impiden la ingesta normal

Vía oral

La alimentación enteral por vía oral requiere de la colaboración del paciente para masticar y formar el bolo alimenticio, y de la conservación de la deglución. Se emplean preparados que tengan olor y sabor. Se puede indicar como nutrición completa o suplemento.

Alimentación enteral por sonda 

Este tipo de alimentación enteral no necesita la colaboración del paciente; la introducción de nutrientes es independiente de la capacidad o incapacidad del paciente para ingerir alimentos o su negativa. La colocación de estas sondas es algo incómoda, pero en la mayoría de los casos no causa molestias una vez colocada. Existe el riesgo de que el tubo se salga involuntariamente o, sea extraído intencionalmente en caso de pacientes poco colaborativos o con sindromes confusionales o agitación. En estos casos debe colocarse una nueva sonda y evaluarse la opción de pasar a nutrición parenteral (vía intravenosa). 

Nasoentérica Se trata de un método poco invasivo, mediante el cual se inserta un tubo de plástico muy delgado (sonda nasogástrica) en una fosa nasal empujándolo hasta que se ubica en el estómago. Se indica en pacientes que no son capaces de ingerir suficiente cantidad de nutrientes, pero con capacidad funcional intestinal conservada.

Nasoduodenal o Nasoyeyunal El tubo se hace llegar hasta el duodeno o yeyuno, las porciones más proximales del intestino delgado. Esta técnica está indicada cuando existe riesgo de reflujo y/o de aspiración pulmonar. 

 

La colocación y extracción de las sondas siempre las hace un profesional de la salud –médico o enfermera entrenada-

 

Nutrición enteral por tubos 

Cuando la nutrición enteral dure más de un par de semanas, se necesitará una mini intervención quirúrgica en la cual se colocan tubos que pasan directamente a través de la pared abdominal hacia el intestino. Se puede colocar un tubo de gastrostomía (al estómago) o un tubo de yeyunostomía (al yeyuno). Hay varias técnicas, todas son realizadas por un cirujano, bajo anestesia general o sedación. Estos tubos pueden permanecer en el lugar meses o años y permiten, una vez que el orificio en el que se ha colocado el tubo está bien formado, continuar la nutrición en el propio domicilio. Si se salen, el paciente mismo o alguno de los miembros de la familia o cuidadores pueden reemplazarlos. Si el paciente recupera la capacidad de comer y ya no necesita el tubo, este se puede extraer. El orificio generalmente se cierra solo.

La nutrición enteral adquiere una gran importancia en los ámbitos hospitalario y extrahospitalario. Su mayor ventaja es que evita los efectos secundarios del reposo intestinal favoreciendo su buen funcionamiento; evita el consumo de las propias proteínas, la pérdida de defensas inmunológicas del sistema digestivo y la atrofia de las células de la mucosa intestinal. Además previene el sobrecrecimiento de bacterias que podrían pasar a la sangre causando infecciones sistémicas

 

Indicaciones de nutrición enteral en enfermedades respiratorias

• EPOC

• Lesión pulmonar aguda

• Pacientes críticos, para contrarrestar los efectos adversos de la desnutrición en los mecanismos de defensa pulmonar

• Cáncer avanzado

 

La nutrición enteral es en general sencilla y segura

 

Complicaciones

• Aspiración de la solución de nutrición enteral

• Molestias nasofaríngeas hasta erosiones en la mucosa 

• Extracción de la sonda, frecuente en pacientes con alteración de la conciencia o que no quieren colaborar.

• Obstrucciones de la sonda

• Otras complicaciones (diarrea, vómitos, desnutrición), deben ser evaluados por el médico y nutricionista ya que podrían depender de la enfermedad de base o la elección de la solución administrada