Complicaciones postrasplante pulmonar /cardiopulmonar

Las complicaciones asociadas al trasplante pulmonar pueden estar asociadas a la tolerancia del  pulmón trasplantado al estrés durante el fallecimiento del donante y la cirugía, la respuesta inmunológica del receptor al órgano trasplantado, al tratamiento inmunosupresor, o derivar de la misma intervención quirúrgica.

 

  Estrés del órgano/s trasplantado 

El pulmón trasplantado sufre una serie de agresiones relacionadas con las circunstancias que rodearon a la muerte del donante, la ausencia de aporte de sangre durante su traslado y la intervención quirúrgica. La magnitud de estas lesiones puede determinar fallas en el mecanismo de readaptación al receptor.

 

  Disfunción aguda del órgano/s trasplantado 

Esta complicación se relaciona con la restitución del aporte sanguíneo al pulmón, ocurre inmediatamente después del trasplante y tiene un riesgo de mortalidad del 20%.

 

  Respuesta inmunológica del receptor al órgano/s trasplantado 

Existe una alta posibilidad de rechazo agudo y crónico por lo que se requiere una intensa inmunosupresión a partir del momento mismo de la anestesia.

 

  Lesiones de vía aérea 

En general estas lesiones se deben a insuficiente aporte sanguíneo en el punto en el cual se unen los bronquios del paciente receptor a los del órgano donado. También, el proceso de cicatrización puede dar lugar al desarrollo de estrecheces que limitan el paso del aire que puede solucionarse mediante la colocación de dispositivos que mantienen la vía permeable (stents).

A largo plazo se presenta el síndrome de bronquiolitis respiratoria obstructiva con deterioro progresivo de la función pulmonar. Se sospecha que podría tratarse de una manifestación de rechazo crónico, deficiente aporte de flujo sanguíneo o infecciones virales.

 

  Infecciones  

Entre los factores que favorecen la infección se destacan a corto plazo las relacionadas con la cirugía, la ventilación mecánica y las maniobras invasivas (sondas, catéteres, etc.) y la estadía hospitalaria (neumonía bacteriana nosocomial).  También hay factores específicos que alteran las defensas como la disminución de la tos causada por el dolor que implica este movimiento brusco. A nivel respiratorio ocurren traqueobronquitis y neumonía.

 

  Efectos secundarios de la inmunosupresión 

Infecciones

Son bacterianas en las primeras fases de postrasplante. Después del tercer mes aumenta el riesgo de infecciones virales.

 

La inmunosupresión es una causa  destacada de neumonía por citomegalovirus

 

Prevención de las infecciones

  • En los primeros meses: evitar las aglomeraciones de personas, los alimentos crudos y el contacto directo con animales
  • Cuidados dentarios. Cepillado y revisiones periódicas por el dentista
  • Lavado de manos previo a las comidas, y antes y después
  • de utilizar el baño
  • Cuidados de la piel: higiene, hidratación y fotoprotección
  • Elementos de aseo de uso exclusivo
  • Evitar el contacto con personas que presenten síntomas de infección

 

Complicaciones extrapulmonares del uso de inmunosupresores

  • Hipertensión arterial
  • Trastornos dermatológicos (acné, caída del cabello)
  • Trastornos metabólicos (diabetes y sobrepeso; hipercolesterolemia, osteoporosis)
  • Supresión de la función de la médula ósea (anemia, disminución de las plaquetas)
  • Trastornos del aparato digestivo (náuseas, vómitos, ulcera péptica, pancreatitis, hepatitis)
  • Neoplasias (hematológicas y cáncer de piel)
  • Toxicidad renal
  • Complicaciones neurológicas (cefalea, trastornos de la conciencia, convulsiones, accidente cerebrovascular, neuropatía periférica)

 

 

Los corticoides, inmunosupresores por excelencia, se asocian a hipertensión arterial, diabetes, aumento de peso, úlcera gastroduodenal, osteoporosis  y debilidad muscular

 

Algunos inmunosupresores se han asociado a neumonía intersticial

 

La mayoría de estos efectos disminuye o desaparece al estabilizarse el trasplante con la posibilidad de disminuir la dosis de inmunosupresores