Tabaquismo durante el embarazo

Varios estudios informan que entre un 20 y un 40% de las mujeres  abandonan el cigarrillo durante el embarazo.
La persistencia del hábito de fumar es más frecuente entre aquellas que tienen  varios hijos, tienen un escaso nivel de instrucción, fuman desde temprana edad, consumen muchos cigarrillos por día, o conviven con fumadores en el hogar o el trabajo.


  Riesgos obstétricos  

Las mujeres fumadoras tienen un mayor riesgo de padecer embarazo ectópico, aborto espontáneo, desprendimiento de placenta, placenta previa y otras  complicaciones durante el parto.

  Daño neonatal  

La exposición a las sustancias nocivas del cigarrillo durante la vida fetal define a estos niños como fumadores pasivos desde el momento mismo de la concepción. Esto puede ocurrir cuando la madre fuma o cuando la embarazada es expuesta pasivamente al humo del tabaco, en ambos casos los contaminantes alcanzan al feto.
La nicotina atraviesa la placenta a tal punto que su concentración es más alta en la sangre fetal y el líquido amniótico que en la madre. Como consecuencia de ello disminuye el flujo sanguíneo al feto, aumenta su frecuencia cardiaca y se altera su respiración. También el monóxido de carbono llega al feto disminuyendo aún más el aporte de oxigeno.
Fumar cigarrillos durante el embarazo se asocia a parto prematuro, bajo peso al nacer,  muerte fetal y neonatal. También el riesgo de muerte súbita aumenta en los hijos de mujeres que fuman durante la gestación o después del nacimiento.

Dejar de fumar en los primeros 3 meses de embarazo reduce el riesgo de dar a luz un niño de bajo peso hasta valores similares a las de una no fumadora.


  Repercusiones en la infancia 

Las sustancias tóxicas contenidas en el humo del cigarrillo se transmiten al lactante a través de la leche materna. Los hijos de madres fumadoras tienen más probabilidades de sufrir enfermedades respiratorias, ello se atribuye a que la nicotina causa defectos en el desarrollo del pulmón y las vías respiratorias.

En estos niños existe una mayor prevalencia de sibilancias recurrentes durante los 2 a 3 primeros años de vida. También la exposición al cigarrillo durante la vida fetal aumenta la frecuencia de diagnóstico de asma; una investigación publicada en 2001 estima que eliminar el tabaquismo durante el embarazo podría prevenir el 5 a15% de los casos de asma en niños.

Se sugiere que el tabaco afecta la respuesta inmune durante el primer año de vida y ello se correlaciona con una mayor frecuencia de infecciones de las vías respiratorias bajas que requieren hospitalización.

Otros riesgos, no respiratorios, son el desarrollo de trastorno por deficiencia de atención e hiperactividad (ADHD por sus siglas en inglés); desarrollo más lento, problemas de aprendizaje y trastornos de conducta. Además, las madres fumadoras producen menor cantidad de leche que las no fumadoras.

  Repercusiones en la edad escolar y adolescencia  

A medida que los niños crecen se detectan alteraciones persistentes en la vía aérea que se reflejan  en las pruebas de función pulmonar.

Además, los hijos de madres fumadoras son propensos a desarrollar el hábito de fumar. Alrededor del 70 % de los hijos de padres fumadores también fuman y ello se atribuye al contexto sociofamiliar y a una predisposición genética a la dependencia del tabaco posiblemente condicionada por la exposición al humo de tabaco durante la vida intrauterina.

  Beneficios de suspender el tabaquismo durante el embarazo  

 

  • Disminución de la mortalidad perinatal (inmediatamente antes del parto y en el 1º mes)
  • Disminución de la prevalencia del  bajo peso
  • Disminución de los partos prematuros.


En aquellas mujeres con una fuerte adicción a la nicotina que no responden al tratamiento no farmacológico, la terapia de reemplazo de nicotina puede ayudar. Este tratamiento, aunque no es inocuo, es menos dañino que el tabaquismo ya que la cantidad de nicotina que recibe el niño es inferior y evita la exposición a las otras sustancias tóxicas del cigarrillo

 

Antes de utilizar terapia de reemplazo de nicotina es fundamental consultarlo con el médico.

 


  Sí sus intentos por abandonar el cigarrillo no resultan del todo exitosos:  

  • Siga intentándolo
  • Evite fumar justo antes de alimentar al niño
  • No permita que otras personas fumen cerca de su hijo


  ¿Usted haría cualquier cosa por su hijo? 

Entonces recuerde: el embarazo es un momento ideal para dejar de fumar.