Empiema

Se define el empiema como la formación o acumulación de pus en el espacio pleural.

  Causas de empiema 

La mayoría de los empiemas son el resultado de supuraciones de otros órganos. Con mayor frecuencia se trata de neumonías o abscesos pulmonares, también pueden relacionarse con lesiones de las estructuras del mediastino (ganglios) o flemones del cuello.

 

En otros casos el empiema es una complicación de la cirugía torácica o de procedimientos torácicos diagnóstico terapéuticos invasivos (punciones), o traumatismos de tórax.

  ¿Cómo se manifiesta? 

  • Fiebre con sudoración y escalofríos
  • Malestar general
  • Dolor torácico que se agrava al inspirar
  • Dolor al presionar sobre los espacios intercostales
  • Tos seca
  • Dificultad para respirar
  • Pérdida de peso
  • Retracción torácica del lado de la lesión en los casos crónicos

 

  ¿Cómo se diagnostica?

La tomografía computada es un método diagnóstico que mejor permite visualizar el líquido acumulado.

El segundo paso es la toracocentesis. Este procedimiento consiste en la obtención de una muestra de líquido pleural para examinar sus células y sus características físicas y químicas e identificar el germen causal y orientar el tratamiento.

 

  ¿Cómo se trata? 

Para controlar la infección se prescriben antibióticos.

Para eliminar el pus acumulado existen diversos métodos. La toracocentesis es suficiente cuando el líquido es escaso. Otras veces se requiere un drenaje, es decir la colocación de una sonda en la cavidad pleural a través de la cual se elimina el material acumulado.

En algunos casos el empiema crónico puede causar adherencias (pegoteamiento) de la pleura que impide la correcta expansión del pulmón, entonces se requiere una intervención quirúrgica.