Parasitosis

El parasitismo es la interacción biológica entre un organismo llamado parásito que se nutre o saca ventajas de otro organismo llamado huésped.

La presencia de parásitos en el aparato respiratorio no es una circunstancia frecuente aunque ciertas enfermedades aumentan la susceptibilidad a estas infestaciones: EPOC, enfermedades autoinmunes, inmunosupresión por VIH o tratamientos  con inmunosupresores (trasplantados, quimioterapia), desnutrición, etc.

Las parasitosis pulmonares suelen ser consecuencia de diseminación del parásito inicialmente localizado en otras partes del cuerpo y producen cuadros graves que ponen en riesgo la vida.

  Ascaridiasis    

Es considerada como una de las diez infecciones parasitarias más frecuentes en el mundo, causada en general por el Ascaris lumbricoides. Los huevos se pueden ingerir al consumir alimentos o bebidas contaminados o al llevarse a la boca objetos o partes del cuerpo contaminadas. Las larvas migran transportadas por los vasos linfáticos y el flujo sanguíneo desde el intestino hasta los pulmones. Una vez que han madurado ascienden por los bronquios y la tráquea, incluso  puede aparecer tos con expulsión de parásitos al toser, fiebre y disnea. Éstos son tragados y llegan nuevamente al intestino donde maduran, y ponen huevos que al ser eliminados contaminan, reiniciando el ciclo.

  Anquilostomiasis    

Es causada por el Ancylostoma duodenale o el Necator americanus. También se la conoce como anemia tropical y Uncinariasis Las larvas penetran a través de la piel, fundamentalmente al caminar en suelos contaminados con heces de personas infectadas. Por la circulación llegan a los pulmones, maduran y luego ascienden por el tracto respiratorio, son deglutidas y llegan al intestino. Los síntomas suelen ser fiebre, tos y disnea. En algunos casos se produce una reacción alérgica pulmonar conocida como síndrome de Loeffler.

  Se recomienda no caminar descalzo en la tierra.  

 

  Estrongiloidiasis    

Es producida por el Strongyloides stercoralis cuyas larvas ingresan atravesando la piel y llegan por la sangre al intestino o al aparato respiratorio. Este cuadro suele ser asintomático aunque puede haber tos con o sin disnea y sibilancias, e incluso dolor torácico y fiebre.  Desde allí ascienden por las vías respiratorias hacia la garganta y son deglutidas hacia el intestino.

Una vez allí se desarrolla el parasito adulto que pone huevos, luego las larvas son expulsadas contaminando el suelo o también pueden nuevamente penetrar a través de la piel de la región perianal del mismo paciente. A veces las larvas permanecen durante mucho tiempo en el pulmón y se desarrollan hasta alcanzar la vida adulta produciéndose una situación conocida hiperinfestación, un cuadro muy grave.  

  Toxocariasis    

(larva migrans visceral) producida por el Toxocara canis y Toxocara cati. Los huevos maduran en el suelo contaminado por heces de gatos y perros infectados y accidentalmente pueden llegar a la boca, una vez en el intestino las larvas atraviesan la pared intestinal y por la sangre llegan a varios órganos, entre ellos los  pulmones provocando inflamación. La mejor forma de prevenir la contaminación doméstica es desparasitar a las mascotas del hogar.

En los areneros de las plazas de juegos suelen defecar gatos y perros; son peligrosos ya que los huevos de Toxocara pueden llegar directamente a la boca del niño.  

  Hidatidosis o equinococosis    

Es provocada por el  Echinococcus granulosus . Habitualmente el ciclo biológico tiene lugar en huéspedes intermedios: ovinos, caprinos y vacunos, siendo los perros los huéspedes definitivos; las personas pueden ser huéspedes intermedios si ingieren los huevos. Éstos están adheridos a los pelos de los perros domésticos o en el agua o las verduras contaminadas con la materia fecal de estos perros.  Las larvas atraviesan la pared intestinal y a través de la circulación sanguínea llegan a los pulmones formando quistes en cuyo interior se multiplican. Los quistes crecen lentamente y pueden evolucionar un promedio de siete años sin dar síntomas. Estos quistes pueden alcanzar gran tamaño y causar tos y hemoptisis.

  Se recomienda cocinar bien los alimentos.  

  El quiste hidatídico es uno de los diagnósticos diferenciales del nódulo pulmonar solitario.