Tuberculosis multirresistente

La tuberculosis multirresistente es aquella que no responde, como mínimo, a  los dos antituberculosos más potentes que son la isoniazida y la rifampicina, usados para tratar a todas las personas que tienen tuberculosis activa.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte que las cepas multirresistentes continúan en aumento; los casos se han triplicado desde 2009 en todo el mundo. 

 

La tuberculosis multirresistente se transmite de la misma manera que la sensible a los medicamentos. Se hayan expuestas aquellas personas que respiran el aire que contiene los microbios de la tuberculosis expulsados por los pacientes al toser, estornudar o hablar.

 

La tuberculosis multirresistente se disemina fácilmente en  hospitales, instituciones cerradas, albergues, cárceles.

 

Causas de multirresistencia

  • Mala gestión de tratamiento de la tuberculosis (error en la prescripción de dosis)
  • Uso inapropiado o incorrecto de los antimicrobianos (mala adherencia al tratamiento; duración inadecuada, abandono del tratamiento, tratamiento irregular)
  • Deficiencias en las políticas de salud: en algunos países, el acceso al tratamiento es limitado y costoso (falta de medicamentos o medicamentos de mala calidad)
  • La capacidad del bacilo de Koch de resistir a los antimicrobianos puede transmitirse, especialmente en cárceles y hospitales.

 

Diagnóstico de resistencia

La fármaco resistencia se puede detectar con pruebas de laboratorio que analizan la sensibilidad de la bacteria a los medicamentos.

Aunque el antibiograma siendo la técnica de referencia, existe una demora de hasta seis semanas para confirmar los resultados con los métodos clásicos y ello retrasa la toma de decisiones terapéuticas.

En los últimos años se han desarrollado técnicas moleculares de detección directa de los genes implicados en la resistencia a rifampicina e isoniazida con resultados accesibles en 2 días a partir de la toma de la muestra.

 

Identificar rápidamente los pacientes con tuberculosis farmacorresistente permite iniciar el tratamiento adecuado en forma inmediata optimizando los resultados terapéuticos

 

Prevención

  • Implementar estrategias de diagnóstico y tratamiento eficaces
  • Cumplir exactamente con las indicaciones del médico respecto de las dosis y la duración del tratamiento
  • Evitar el contacto con pacientes con este tipo de tuberculosis en espacios con una alta concentración de personas (hospitales, prisiones, albergues)

Tratamiento

Las “Directrices de la OMS para la gestión programática de la tuberculosis farmacorresistente: actualización 2011” indican que el tratamiento requiere de una fase intensiva con una duración mínima de ocho meses, que suele incluir  cuatro a seis fármacos. En algunos casos el periodo de tratamiento puede extenderse a 20 meses. El tratamiento de la tuberculosis multirresistente tiene la particularidad de ser menos eficaz, más tóxico y costoso que el de la tuberculosis sensible.

En algunos casos, menos del 30%, se plantea la cirugía terapéutica, indicada en pacientes con lesiones pulmonares localizadas y con suficiente capacidad respiratoria para tolerar la resección pulmonar.