Candidiasis

Los hongos del género Cándida spp. integran la flora normal de mucosas, raramente causan enfermedad pulmonar, siendo estos cuadros casi exclusivos de niños pequeños, ancianos y pacientes inmunocomprometidos.

 

   Factores de riesgo de infección por Cándida  

  • Embarazo
  • Tratamiento prolongado con antibióticos o corticosteroides
  • Diabetes
  • Tuberculosis
  • Desnutrición
  • Enfermedades hematológicas malignas
  • Infección VIH/SIDA
  • Cáncer
  • Trasplante
  • Quimioterapia
  • Síndrome de Down
  • Maceración crónica (comisuras de los labios en adultos mayores, prótesis dentarias mal ajustadas, etc.)

 

 Candidiasis mucocutánea  

Se trata de infecciones superficiales. Se mencionan la vulvovaginitis, la candidiasis oral o muguet, intertrigos (axilas, ingles, región submamaria, etc.), y onicomicosis (uñas). Se observan en personas con respuesta inmunológica normal. Pero son más frecuentes y persistentes en embarazadas, diabéticos e inmunodeprimidos.

 

La candidiasis oral puede desarrollarse en personas que usan corticoides por vía inhalatoria

 

  Candidiasis respiratoria  

La candidiasis respiratoria se presenta en pacientes con depresión de la respuesta inmunitaria.

  • La forma broncopulmonar se manifiesta por tos crónica y expectoración

mucosa, sin compromiso del estado general.

  • La forma pulmonar se asocia a un gran compromiso del estado general

con abundante tos productiva con esputo mucosanguinolento, disnea, dolor torácico, y fiebre nocturna. Puede haber derrame pleural. A partir del pulmón la infección puede diseminarse por vía hematógena (candididiasis) 

 

  Candidiasis sistémica, invasiva o candidemia  

Puede comprometer uno o varios órganos. Afecta principalmente a pacientes críticos, con hospitalización prolongada, con catéteres, sondas o prótesis; individuos inmunosuprimidos, intervenidos quirúrgicamente (abdomen o corazón), tratados a largo plazo con corticosteroides o antibióticos de amplio espectro. 

 

  Otras formas  

  • Gastrointestinal ( esofágica)
  • Urinaria
  • Cardiaca (endocarditis)
  • Neurológica (meningitis)

 

  Diagnóstico y Tratamiento  

El hongo puede observarse directamente bajo el microscopio. La muestra a analizar depende de la localización de la infección. Para la candidiasis respiratoria son útiles las muestras de esputo, fluido de lavado bronquial y aspirado traqueal, y liquido pleural. En caso de candidiasis invasiva pueden examinarse la orina, sangre, liquido cefalorraquídeo, liquido peritoneal, etc.

El tratamiento de las formas semiprofundas (gastrointestinal, respiratoria, etc.) consiste en itraconazol o fluconazol. En casos graves se usa anfotericina B, voriconazol, caspofungina, entre otros.