Resistencia bacteriana

La mayoría de los antibióticos actúa matando a las bacterias (efecto bactericida) en tanto otros sólo afectan su crecimiento y desarrollo (efecto bacteriostático). La resistencia bacteriana es un fenómeno caracterizado por una falta de respuesta de los microorganismos al efecto del antibiótico lo cual hace ineficaz el tratamiento.

 

Las bacterias pueden ser naturalmente resistentes a ciertos antibióticos, pero el verdadero problema radica en que además tienen la capacidad de  desarrollar mecanismos de resistencia.

Los mecanismos de desarrollo de resistencia son:  

•    Mutaciones
•    Adquisición de elementos que trasportan material genético de una bacteria resistente a otras  que antes eran sensibles (similar a un “contagio”)

 

Al adquirir resistencia más y más bacterias dejan de ser sensibles a la acción de los antibióticos.

 


La resistencia bacteriana no es nueva pero en los últimos años se ha transformado en un problema para la Salud Pública.

Tiempo atrás, el inconveniente se resolvía creando nuevos antibióticos que lograban sortear las barreras defensivas de las bacterias o las atacaban en algún otro punto sensible. Pero las bacterias se defendieron cada vez con mayor eficacia desarrollando nuevos mecanismos de resistencia.

Progresivamente, esta guerra se ha transformado en una carrera desenfrenada: del antibiótico para derrotar a las bacterias y de las bacterias para ganar el tiempo suficiente para hacerse resistente y causar enfermedad.

En el momento actual la ciencia está quedando rezagada. Varias bacterias han logrado desarrollar múltiples barreras defensivas –bacterias multirresistentes- y se torna cada vez más difícil encontrar un blanco donde apuntar.


 

La resistencia bacteriana se debe, principalmente, al uso indiscriminado e irracional de los antibióticos

 

 

 

Dos de las formas más frecuentes de uso irracional de los antibióticos son: la automedicación y

la suspensión del tratamiento antes de tiempo