Importancia de la actividad física

El ejercicio es la clave principal de los programas de rehabilitación pulmonar. Se ha demostrado que realizar actividad física un mínimo de dos horas a la semana mejora la calidad de vida.

Los síntomas se controlan mejor: disnea disminuye al mejorar  la función muscular, aumenta la tolerancia al esfuerzo, disminuye el número de exacerbaciones.

Disminuye el riesgo de hospitalización y de mortalidad. Un estudio en 2.386 personas afectas de EPOC, llevado a cabo durante 20 años, ha mostrado que realizar actividad física como mínimo de 2 horas a la semana, disminuye el riesgo de hospitalización y de mortalidad de origen respiratorio en un 40%.

¿Qué tipo de actividad física se puede y debe hacer?

La natación es uno de los deportes más beneficiosos. Los cambios de posición del cuerpo de vertical a horizontal favorecen el movimiento de las secreciones bronquiales, lo que hace más fácil eliminarlas.

La utilización de los músculos superiores del cuerpo es muy útil para la reeducación respiratoria. La natación hace que los músculos respiratorios adquieran elasticidad y movilidad permitiendo a los pulmones tomar mayor cantidad de aire.

También el entrenamiento de la musculatura superior (brazos, hombros) alivia la falta de aire que estos pacientes suelen padecer  cuando realizan actividades con los brazos. El entrenamiento de estos grupos musculares mejora la aptitud del paciente para tareas como peinarse, etc.

Está demostrado, además, que el entrenamiento de los músculos de los miembros inferiores mediante ejercicios en bicicleta, ascenso de escaleras, caminatas programadas, o utilización de cinta mecánicas (treadmill) es de gran utilidad para aliviar la disnea y aumentar la capacidad de ejercicio.

La intensidad, la frecuencia y duración del ejercicio son indicados el médico con el objetivo de mejorar la condición respiratoria y vascular.

En los pacientes con EPOC el nivel de actividad se adapta a la capacidad funcional del paciente. Este nivel de actividad se mantiene entre 30 y 60 minutos, con las interrupciones que  sean necesarias. Se puede  suministrar oxígeno durante el entrenamiento.

Para alcanzar los objetivos deseables un Programa de fisioterapia debería cumplirse durante un mínimo  de 8 semanas, para mantener sus beneficios debe hacerse de por vida

Se recomienda:

   Mantener la temperatura estable entre los 20 y 23 grados durante el día. 

   Durante la noche mantenerlo a 24 grados y en  la modalidad ventilador.

   Orientar la aletas de los difusores de modo que el aire frío no de dirija directamente a las personas

   Limpiar los filtros y los depósitos de agua al menos una vez al año

El aire acondicionado no debe usarse para “enfriar” el ambiente sino para “acondicionarlo”.