ERGE y laringitis por reflujo

La laringitis por reflujo es la inflamación de las vías respiratorias altas por la exposición al contenido ácido del estómago que refluye hasta la faringe y laringe. Es una asociación de la enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE)

La ERGE se caracteriza por presentar pirosis o regurgitación, o ambas. Puede o no acompañarse de manifestaciones extradigestivas.

 

  • Disfonía (permanente, intermitente o fatiga vocal )
  • Odinofagia (ardor al tragar
  • Ronquera matinal, recurrente o persistente
  • Tos crónica
  • Sensación de cuerpo extraño en la garganta (sensación de que al tragar saliva queda algún "contenido" que no se termina de deglutir) 
  • Sensación de tener una flema permanente en la garganta
  • Carraspeo (necesidad de aclarar la garganta por ardor, cosquilleo o sequedad)
  • Espasmos de cuerdas vocales (episodios de "ahogos" con dificultad al respirar, duran menos de un minuto, ceden lenta y espontáneamente) 
  • Halitosis
  • Sensación de escurrimiento de secreciones por la garganta

 

Diagnóstico

La laringitis por RGE es una entidad de difícil diagnóstico que puede pasar desapercibida.

1º  Los pacientes con síntomas predominantes de RGE no suelen ser interrogados acerca de potenciales síntomas extradigestivas.

2º  Los pacientes con síntomas de reflujo laringofaríngeo suelen no presentar los síntomas comunes relacionados con reflujo gastroesofágico. La mayoría de ellos consulta al otorrinolaringólogo

El médico sospechará laringitis por reflujo cuando se combinen síntomas crónicos o intermitentes y hallazgos positivos en la laringe.

Un cuestionario que resulta útil es el Índice de síntomas de Reflujo, que contienen nueve preguntas orientadas a determinar la gravedad de los síntomas. También es útil para evaluar la respuesta al tratamiento (Ver Tabla).

 

Tabla: Índice de Síntomas de Reflujo (Tomada de Belafsky, 2002)

       

Durante el mes pasado. Cómo lo afectaron los siguientes problemas? 

 

           
1. Disfonía u otro problema con su voz  0  1  2   3   4   5 
2. Carraspera  0  1   2   3   4   5 
3. Presencia de moco excesivo en su garganta o goteo retronasal  0  1  2  3  4  5
4. Dificultad para distinguir alimentos líquidos o pastillas  0   1  2  3  4  5
5. Tos después de comer o acostarse   0   1  2  3  4  5
6. Sensación de ahogo o atarugamiento  0   1  2  3  4  5
7. Tos ocasional o en accesos  0   1  2   3  4   5
8. Sensación de taco o una aguja en su garganta  0    1   2   3   4   5 
9. Quemadura retroesternal, dolor en el pecho, indigestión, agrieras.   0    1   2   3   4  5 

 (0= “no molesto”; 5=  “muy molesto”. RSI > 13 puntos = consulte)

 

El estudio que con mayor frecuencia se solicita es la laringoscopía, que sirve para visualizar inflamación. Aunque no puede confirmar que ésta sea originada por reflujo, constituye un parámetro de sospecha.

También se suele realizar una endoscopia de vía digestiva alta. El objetivo es investigar si existen signos esofágicos de reflujo. Puede suceder que éstos estén ausentes, dado que la mucosa del esófago es más resistente al reflujo ácido que la de la laringe y faringe.

Otro de los estudios que se puede solicitar es una pHmetría con doble canal esofagofaríngea de 24-hrs. Sirve fundamentalmente para constatar la presencia de reflujo ácido (pH < 4). Pero muchos pacientes tienen laringitis por reflujo no ácido.

En la práctica clínica el médico suele optar por la prueba terapéutica,  indicada en pacientes con sospecha clínica de reflujo laringofaríngeo y hallazgos positivos en la laringoscopia. La prueba consiste en prescribir inhibidores de la bomba de protones (IBP), dos diarias al menos 30 minutos antes del desayuno y la comida. El tratamiento se debe mantener durante 2 a 3 meses hasta una nueva evaluación. Están exceptuados de esta indicación aquellos con signos o síntomas sospechosos de patologías complejas (sangrado gastrointestinal, anemia, pérdida de peso)

 

La prueba terapéutica con inhibidores de la bomba de protones debe ser única y exclusivamente indicada y sus resultados monitoreados por el médico

La PHmetría con impedancia. Es una prueba compleja, costosa, y de escasa accesibilidad. Se puede solicitar en pacientes que continúan sintomáticos a pesar de recibir terapia de supresión ácida. Puede distinguir entre el reflujo ácido y el alcalino.

 

Tratamiento

Medidas generales

En los pacientes con síntomas clínicos de ERGE y manifestaciones extradigestivas la primera medida es modificar la dieta (evitar grasas, chocolate, mate, café, salsas y picantes), controlar el peso,  adoptar medidas antirreflujo (elevar la cabecera de la cama, yacer en decúbito lateral izquierdo, no acostarse hasta 3 horas después de haber comido, no realizar abdominales después de comer, no utilizar prendas ceñidas a nivel abdominal)

 

IBP

La primera opción terapéutica en pacientes con fuerte sospecha de laringitis por reflujo son los IBP.

Los IBP comprenden una familia de fármacos cuya acción principal es inhibir la secreción ácida del estómago. Las preparaciones tradicionales se administran en una única toma diaria antes del desayuno. A diferencia del manejo de pacientes con ERGE típica, en estos casos deben prescribirse dosis elevadas, a veces una dosis antes del desayuno y otra antes de la cena,  generalmente por un mínimo de 3 a 6 meses.

El inconveniente de las dos tomas diarias es la adherencia al tratamiento que con frecuencia se deteriora a través del tiempo dando lugar al recrudecimiento de los síntomas. Para obviar este inconveniente se han desarrollado nuevas preparaciones como el dexlansoprazol MR. Mediante tecnología de liberación retardada dual se ha modificado la liberación del principio activo. De este modo, una única toma logra controlar la secreción ácida durante todo el día.

 

Importante

El uso de IBP durante un tiempo más prolongado que el indicado puede afectar la absorción de hierro, magnesio y vitamina B12; y aumentar el riesgo de infecciones intestinales. Es fundamental que el tratamiento sea supervisado por un médico para minimizar el riesgo de efectos adversos.

Cirugía

Cuando los síntomas persisten, a pesar del tratamiento óptimo con IBP, la cirugía puede una opción apropiada, siempre y cuando los pacientes hayan sido muy bien seleccionados. La intervención suele realizarse por vía laparoscópica.