Neumonía: inflamación del tejido pulmonar, Eosinofilia: acumulación de un tipo particular de células llamadas eosinófilos, en la sangre, y otros tejidos (en este caso el pulmón). La neumonía eosinofílica es considerada una “Enfermedad rara” o “Enfermedad huérfana”.
Según la causa se conocen dos tipos:
• Neumonía eosinofílica primaria idiopática: de causa desconocida, aunque se sugiere que podría tratarse de una reacción alérgica a algún tipo de antígenos inhalados aún no identificados.
• Neumonía eosinofílica secundaria: a infecciones (parasitosis en los niños) o toxicidad medicamentosa.
Según el tiempo de evolución puede tratarse de :
• Neumonía eosinofílica aguda: Los síntomas se desarrollan entre el 1º y 7º días.
• Neumonía eosinofílica crónica: Los síntomas se desarrollan en semanas o meses. Es más común en mujeres, entre los 30 y 50 años de edad.
En ambos casos El paciente presenta disnea, tos y fiebre; a veces sibilancias.
Para el diagnóstico se solicitan radiografía de tórax, broncoscopía, tomografía de alta resolución, análisis de sangre específicos. En raras ocasiones se solicita una biopsia pulmonar
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Para el tratamiento los corticoides son muy eficaces, obteniéndose una mejoría rápida, aunque en algunos casos puede haber recaídas.
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