Incendios forestales cada vez más intensos están arrasando paisajes en todo el mundo desde Hawaii hasta los bosques del Ártico siberiano, pasando por Estados Unidos, Argelia, Grecia y Argentina (*), entre otros. El informe de las Naciones Unidas de 2022 proyectó que para 2050, el número aumentará en un 30% lo que significa mayor impacto sobre la salud a nivel mundial. Son factores responsables de los rayos de las tormentas eléctricas, la actividad humana accidental o intencional, las altas temperaturas y la sequía. El cambio climático es tan drástico que los incendios forestales han perdido estacionalidad.
Humo y salud
El humo de los incendios forestales puede afectar a las personas incluso si están lejos del área del siniestro. Las columnas de humo más grandes suben más alto y viajan más lejos, dependiendo de las características del viento y, hasta pueden destruir la capa de ozono y permanecer allí durante meses.
El humo es una mezcla de vapor de agua, material sólido fragmentado y gases como el monóxido de carbono. Si bien a medida que el humo se aleja de la fuente del fuego los gases se vuelven un problema menor, las partículas (escombros, madera, hojas quemadas, etc.) pueden viajar cientos de kilómetros. Las partículas finas (2,5 micrones de diámetro –PM2.5 o menos) constituyen alrededor del 90% del total de los fragmentos sólidos del humo de los incendios forestales y, al inhalarse pueden intervenir profundamente en los pulmones causando inflamación. Clínicamente se desarrolla tos productiva; dificultad para respirar; Incluso individuos sanos pueden experimentar una disminución temporal de la función pulmonar. También pueden ingresar al torrente sanguíneo y provocar cefalea, dolor torácico y taquicardia. Diferentes estudios comunican medición entre las PM2.5 y hospitalizaciones por afecciones respiratorias, agravamiento de asma y EPOC, incluso cardiovascular agudo en personas con enfermedad subyacente, riesgo de demencia por neuroinflamación, y efectos significativos sobre el desarrollo pulmonar en los menores de 5 años de edad.
Humo y asma
Se analizó la evaluación entre incendios forestales en Canadá en 2023 y la incidencia (IIR) de visitas a emergencias por crisis de asma en la ciudad de Nueva York. Durante la ola de humo, los niveles medios diarios de partículas PM2,5 alcanzaron 100,9 μg/m3 (valor de referencia 9,0 μg/m3) y las visitas a urgencias por asma aumentaron a 261/día (valor de referencia 181). ). ). ,5/día). Los autores destacan el aumento significativo de visitas a urgencias por asma durante la ola de humo en comparación con períodos sin humo, en la ciudad de Nueva York (IIR = 1,44); en especial en los grupos etarios entre grupos de 5 a 17 años (IIR = 1,32) y de 18 a 64 años (IIR = 1,52).
Recomendaciones
• Usar mascarillas N95 o equivalente, con válvula de exhalación
• Disponer de buenos filtros de aire y un lugar seguro para refugiarse en el interior del hogar.
• Cuando los niveles de calidad del aire no son saludables permanecen en el interior de la vivienda con las ventanas cerradas.
• Monitorear la calidad del aire con el Índice de la EPA: valores > 150 significan aire nocivo para la salud incluso de personas sanas.
• Usar purificadores de aire domésticos portátiles preferiblemente equipados con Filtro HEPA (tasa CADR). El CADR ideal debe ser igual o > 2/3 del área de una habitación y, a mayor número más rápido se filtra el aire. En caso de humo de incendios forestales se recomienda un CADR equivalente al 100% del área de la habitación.
• Sistema de aire acondicionado con filtros con un Informe Mínimo de Eficiencia (MERV) de 13 o más. Se recomienda verificar el estado de los tubos, ya que su deterioro permite el ingreso del aire exterior. Hacer funcionar el aire acondicionado en modo de recirculación también puede limitar el ingreso de aire contaminado.
(*) Nota de redacción: Incendios forestales en Argentina: Patagonia (Parque Nacional Los Alerces) 2021 y 2023; Corrientes (Esteros del Iberá) 2022; San Luis 2022 y 2023; Córdoba 2023 y 2024
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Los incendios forestales arrasadores exponen a más personas al aire lleno de humo: esto es lo que eso significa para la salud. Melissa Surán. JAMA 10 de octubre de 2023;330(14):1311-1314. doi: 10.1001/jama.2023.13606. DOI: 10.1001/jama.2023.13606
Acceso al resumen
Visitas a urgencias por humo de incendios forestales y síndrome asmático en la ciudad de Nueva York. Carta de investigación. Cambio climático y salud. Kai Chen, Yiqun Ma, MPhil Michelle L. Bell, Wan Yang. JAMA. 2023;330(14):1385-1387. doi:10.1001/jama.2023.18768.