La oxigenoterapia es una medida terapéutica que consiste en administrar oxígeno en concentraciones mayores a las que se encuentran en el aire ambiente (atmósfera). Su objetivo es tratar o prevenir los síntomas y las manifestaciones de la hipoxia, aumentando el aporte de oxígeno a los tejidos.
El oxígeno es el fármaco en forma gaseosa más utilizado en medicina, debe prescribirse con fundamento y administrarse en forma correcta y segura.
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La oxigenoterapia en cámara hiperbárica implica administrar oxígeno al 100% mediante mascarilla o casco, mientras el paciente se encuentra en el interior de una cámara.
A medida que el paciente respira normalmente, el oxígeno presurizado se absorbe hacia la sangre a través del pulmón.
¿Cómo es una cámara hiperbárica?
La cámara hiperbárica es un habitáculo presurizado con oxígeno al 100%.
Las cámaras hiperbáricas pueden clasificarse en monoplazas –sólo hay espacio para el paciente-; o multiplazas que permite la labor de médicos y enfermeras.
Mecanismo de acción
La cámara hiperbárica garantiza el transporte de oxígeno a los tejidos incluso cuando la hemoglobina no se encuentre en condiciones de hacerlo.
Puede aumenta más de 20 veces el transporte de oxígeno en la hemoglobina.
¿Cómo es el procedimiento?
- El tratamiento se administra con es paciente recostado en una cama.
- Al empezar la compresión se sienten los “oídos tapados” como al ascender o descender de un avión.
- Cuando se alcanza la presión indicada desaparecen las molestias y se puede escuchar música, ver televisión o descansar.
- Cada sesión dura aproximadamente de 90 a 120 minutos.
- Durante la descompresión nuevamente se sienten los “oídos tapados”.
Indicaciones
- Intoxicación por monóxido de carbono
- Síndrome de descompresión de nadadores al subir a la superficie
- Reparación de lesiones o heridas persistentes
- Facilitación de la eliminación de bacterias
- Preservación de injertos de piel u otros tejidos
- Quemaduras (calor o radioterapia).