Evaluación de la fuerza muscular

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La función principal de los músculos respiratorios es contribuir al desplazamiento rítmico de la pared torácica –función de bomba- para lo cual deben actuar de forma coordinada e interdependiente. La función de bomba del sistema respiratorio es la propiedad mecánica que permite a los pulmones lograr una adecuada ventilación alveolar.

 

También los músculos respiratorios contribuyen a mantener una tos efectiva y una adecuada movilización de secreciones.

El diafragma es el principal músculo respiratorio; no obstante, en una respiración normal participan también los músculos intercostales y los abdominales.

La  inspiración requiere de la contracción muscular.

La espiración es pasiva, excepto en circunstancias especiales como el ejercicio o enfermedades como la EPOC y el asma

 

  Debilidad muscular  

Los músculos tienen dos propiedades fundamentales: la fuerza y la resistencia. La fuerza corresponde a la máxima capacidad contráctil y depende de la masa muscular.

La resistencia se define como la capacidad de mantener un esfuerzo a lo largo del tiempo y se relaciona con la capacidad aeróbica del músculo.

 

La debilidad muscular es una condición en la cual el músculo, descansado, no es capaz de generar una tensión o fuerza adecuada para el esfuerzo requerido. Esta disfunción es permanente y no revierte con el reposo.

La debilidad de cualquier músculo se produce como consecuencia de lesiones en la médula espinal, los nervios periféricos, la unión neuromuscular o del mismo  músculo: otro factor importante es la disminución del aporte energético por trastornos metabólicos y nutricionales.

 

En pacientes con enfermedades respiratorias como la EPOC convergen al menos dos  condicionantes de debilidad muscular: el  aumento del esfuerzo respiratorio y la mala nutrición

 

  Evaluación de la fuerza de los músculos respiratorios  

Las pruebas de fuerza muscular miden la fuerza que generan el diafragma y los músculos del tórax al inhalar y exhalar activamente. A los fines de la evaluación de la fuerza muscular ésta se expresa en términos de presión.

En esta nota se describirán los métodos no invasivos de medición de la fuerza muscular; por su complejidad, no se abordará las técnicas invasivas ni las pruebas de evaluación de la resistencia muscular.

 

Medición en la boca

La manera más sencilla de medir la fuerza de los músculos respiratorios consiste en determinar la presión durante la inspiración y la espiración, mientras la vía aérea está ocluida. Las presiones máximas registradas durante estas maniobras reflejan fuerza de los músculos respiratorios.

 

 

El inconveniente principal de esta técnica es que requiere de la plena cooperación del paciente.

 

Medición en la nariz

Una maniobra más sencilla es la medición de la presión nasal durante una inhalación máxima o esnifado.

Para ello se ocluye un orificio nasal y se solicita al paciente que inspire en forma forzada.

Esta prueba también se llama “sniff”

 

  Efectos indeseables   

 

Las pruebas de función de los músculos respiratorios están contraindicadas en pacientes con antecedentes recientes de enfermedad cardiaca, neumotórax, lesiones oculares, cirugía.

 

  Indicaciones