Infecciones respiratorias en pacientes con SIDA

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El virus de la inmunodeficiencia adquirida (VIH) produce una infección crónica cuya consecuencia principal es la inmunodepresión. Algunos individuos sólo son portadores del virus (VIH+) pero se encuentran libres de enfermedad, con los tratamientos actuales este estado puede prolongarse por más de 15 años.

 

Ciertas circunstancias, como la ausencia de tratamiento, mala alimentación y la depresión psíquica pueden precipitar el deterioro de la respuesta inmunológica facilitando el desarrollo de infecciones. El paciente pasa así de ser VIH+ a  enfermo de Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA)

 

 

En pacientes con SIDA son frecuentes las infecciones causadas por gérmenes oportunistas, aquellos que habitualmente no causan enfermedad en personas con un sistema inmune sano.

 

 

El aparato respiratorio es uno de los más afectados en el paciente (huésped) inmunocomprometido. Alrededor del 70% de los pacientes con SIDA sufre una complicación respiratoria durante el transcurso de su enfermedad.

 

  ¿En que consiste la depresión inmunológica en estos pacientes? 

En condiciones normales, ante la presencia de un agente infeccioso el sistema inmunitario del huésped reacciona atacando al agresor con sus glóbulos blancos.

La depresión inmunológica en los pacientes con SIDA se caracteriza por una deficiencia en la cantidad de un tipo particular de glóbulos blancos llamados linfocitos T CD4.

El estudio de la cantidad de estas células (recuento de linfocitos T CD4) en sangre se emplea como indicador del grado de compromiso del sistema inmunológico, para conocer el riesgo que tiene un paciente VIH+ de contraer infecciones y determinar la necesidad de quimioprofilaxis con antibióticos.

 

 

El recuento de linfocitos T CD4 es el método de rutina para monitorear la evolución de la infección por VIH

 

 

El valor normal de linfocitos T CD4 es de 800 a 1000 células por mm3

 

 

  Infecciones respiratorias más frecuentes en paciente con SIDA  

 

 

La infección por VIH es el principal factor de riesgo de desarrollo de tuberculosis activa