Tuberculosis

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La tuberculosis es una infección causada por elMycobacterium tuberculosis. Con mayor frecuencia afecta a los pulmones pero puede comprometer también la piel, el aparato gastrointestinal y el sistema nervioso.

Cómo se desarrolla la tuberculosis

Contacto.

La bacteria está presente en las pequeñas gotitas que los pacientes expelen al toser o estornudar. Cualquier persona que inhala esas gotitas se llama “contacto”, pero no todos los “contactos” desarrollan la enfermedad. A veces el sistema inmunológico destruye la bacteria y la infección no avanza.

Tuberculosis latente.

En ocasiones la reacción inmunológica no es tan potente y solamente logra “adormecer la bacteria” en algún rincón del organismo. Estas personas no se enferman inmediatamente pero desarrollan lo que se conoce como “tuberculosis latente”. Estas personas no contagian, si se detectan y tratan se puede evitar la evolución a tuberculosis activa.

Tuberculosis activa.

En algunos pacientes con tuberculosis latente la bacteria “se despierta” y la infección se activa. Este proceso ocurre cuando el sistema inmunológico se debilita en ocasión de tratamientos con ciertos medicamentos (corticoides, quimioterapia, agentes biológicos), infección por VIH, desnutrición.  La tuberculosis pulmonar activa se acompaña de síntomas como tos, fiebre, sudoración nocturna, perdida de peso.

¿Que es la PPD?

La prueba de la tuberculina o PPD es una prueba cutánea que se aplica para saber si una persona tiene tuberculosis. También se la conoce como prueba de Mantoux por ser Charles Mantoux quien la desarrollara a principios del siglo XX. La PPD se solicita a los profesionales de la salud que podrían tener contacto con enfermos de tuberculosis, personas que creen haber tenido contacto con un enfermo, pacientes que deberán recibir medicamentos que debilitan la respuesta inmunológica.

El proceso.

Consiste en inyectar en la cara interna del antebrazo una ínfima cantidad de una solución con bacteria inactivada. 48 a 72 horas después personal entrenado en la lectura de PPD “lee” la reacción midiendo únicamente el diámetro de la “hinchazón”.  

El resultado.

Se interpreta positivo si el diámetro supera los 15 milímetros, ello significa que la persona ha sido infectada con el bacilo de la tuberculosis. Puede ser que se trate de una tuberculosis activa o latente. Las personas que han tenido una PPD positiva alguna vez, seguirán teniéndola aún si hubiera realizado tratamiento antituberculoso, en estos casos no es conveniente reiterar la prueba ya que podría haber una reacción importante el sitio de la reacción.
 
Si el diámetro es inferior de 5 mm se considera un resultado negativo. Pero ello no significa que la persona no ha tenido contacto con el bacilo, podría suceder que el contacto hubiera ocurrido hace mucho tiempo y el sistema inmunológico lo hubiera “olvidado”. En caso de un resultado negativo se recomienda repetir la PPD dos semanas después. Dos resultados negativos confirman la ausenta de enfermedad. Si la segunda reacción es positiva significa que la persona tiene tuberculosis latente o activa.

Ante una PPD positiva el médico realizará un interrogatorio exhaustivo, examen físico y radiografía de tórax a fin de establecer el diagnóstico de tuberculosis latente  o activa y definir el tratamiento.