Sarcoidosis

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La sarcoidosis es una de las “Enfermedades Infiltrativas Difusas del Pulmón” o “Enfermedad Intersticial del Pulmón” más frecuentes

La sarcoidosis es una enfermedad inflamatoria caracterizada por la formación de tumores diminutos llamados granulomas, que se localizan en diferentes órganos del cuerpo. Cuando afecta los pulmones (sarcoidosis pulmonar), la enfermedad puede reducir la cantidad de aire que el pulmón puede contener y, por lo tanto, provocar problemas respiratorios.

Es más frecuente entre los 20 y 40 años de edad; en los afroamericanos y en personas de origen germánico, irlandés, escandinavo y asiático.

La sarcoidosis no es contagiosa


  Cómo se manifiesta  

En muchos casos la sarcoidosis es asintomática y se la encuentra en un examen radiológico de rutina.

Otras veces solamente se presentan síntomas inespecíficos como pérdida de peso, fiebre, falta de apetito, depresión, sudores nocturnos y trastornos del sueño.

Cuando presenta síntomas respiratorios, éstos son: tos no productiva, sibilancias, disnea de esfuerzo y dolor torácico por detrás del esternón.

A veces hay compromiso de otros órganos hallándose ganglios linfáticos agrandados, lesiones de la piel, compromiso ocular y de la función cardiaca. Otros órganos y sistemas comprometidos son el gastrointestinal, páncreas, tiroides, músculos, mama y sistema reproductor.

  Cómo se diagnostica  

Por lo general el diagnóstico se hace a partir del descarte de otras enfermedades y búsqueda de signos de sarcoidosis.

 

La única prueba específica para establecer el diagnóstico de sarcoidosis es la biopsia.

 


Una vez identificada la afección es importante establecer la extensión del compromiso de la enfermedad. Las pruebas empleadas con estos objetivos son la radiografía de tórax, las pruebas funcionales respiratorias para obtener un índice del funcionamiento de los pulmones.

Una TC torácica puede mostrar nódulos linfáticos aumentados y cicatrices pulmonares que no se pueden ver en una radiografía simple de tórax.

Los análisis de sangre pueden mostrar cambios en algunos órganos tales como hígado, riñón y médula ósea.
La gammagrafía con galio es un tipo especial de radiografía que puede ayudar a mostrar una sarcoidosis activa en otros órganos.

  Evolución  

En muchos casos la enfermedad resuelve espontáneamente.

Quienes necesitan tratamiento reciben corticoides para reducir la inflamación y retrasar el crecimiento de los granulomas. En un porcentaje considerable de pacientes la enfermedad se instala nuevamente al suspenderse la medicación.

Son características de mal pronóstico: raza negra, comienzo de la enfermedad después de los 40 años de edad, más de seis meses de evolución de los síntomas y compromiso de más de tres  órganos.