Asma y deportes

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El ejercicio físico es uno de los desencadena de crisis de asma. Alrededor del 70 a 80% de las personas con diagnóstico de asma experimentan síntomas cuando realizan ejercicio. Éstos pueden oscilar desde tos hasta una verdadera crisis.

Otras únicamente tienen síntomas al realizar alguna actividad física “asma inducida por el ejercicio”. Para que ocurra una crisis de “asma inducida por ejercicio” se requiere un esfuerzo intenso y continuado durante 4 a 5 minutos, que exija respiraciones rápidas.

 

Los síntomas se inician al cesar la actividad.  

Ambos tipos de asma se usaba como justificativo para restringir la práctica de actividad física. Esta tendencia se ha revertido y actualmente se aconseja la práctica deportiva para aprovechar los beneficios que la actividad física aporta en esta enfermedad.

 

La práctica continua de ejercicio aeróbico mejora el umbral de las crisis, es decir que será necesario un esfuerzo mayor para que aparezcan síntomas

 

Elección del deporte  

La broncoconstricción que se produce cuando el individuo hace ejercicio es una respuesta de la vía aérea al contacto con el aire frío y seco precipitada al respirar rápida y profundamente durante el esfuerzo. 

Esta alteración respiratoria es más intensa cuanto mayor es el esfuerzo realizado y se manifiesta por tos y  disnea.

En deportes individuales el más aconsejable es la natación y otros que se desarrollen en el agua. Aunque no se practica dentro del agua el remo es una actividad muy apropiada para pacientes asmáticos. 

También son buenos los deportes en equipo que permiten pequeños momentos de relajación y entretiempos.

 

  Práctica adecuada  

 

La medicación no aumenta el rendimiento, únicamente evita la aparición de las crisis. Las políticas antidoping no la prohíben pero debe acompañarse de indicación médica

 

  Si aparecen síntomas de asma  

 

Lo interesante es que una vez que los síntomas han desaparecido, espontáneamente o con medicación, sobreviene un periodo de 30 a 90 minutos durante los cuales el paciente puede retomar su actividad sin desarrollar nuevos síntomas.

 

  Cuándo concurrir al hospital